Me voy para no tener que irme,
con la cabeza baja sin mirar atrás,
dejando por el suelo las migas,
de un alma rota, para no regresar.
Me voy porque no quiero marcharme,
porque quiero quedarme una eternidad,
mirando al cielo, apagando estrellas
derramando el aire, bebiendo el mar.
Te dejo porque no puedo no mirarte,
pierdo toda ilusión ya por vivir,
escondo la cabeza como un cobarde,
me vuelvo inerte para no sentir.
Te dejo dormida sin querer dejarte,
mientras todo se rompe dentro de mí,
el aire se detiene bajo la luna,
se congela la sangre, se tiñe de gris.
Desaparezco para que hoy llorando,
no tengas que llorar un día sin fin,
para que no te duela mañana el pecho,
tanto, tanto como hoy me duele a mí.
Aquello, no eso.-ni mucho menos -esto
Aquello
lo que esta en el umbral de mi fortuna.
Nunca llamado ,nunca
esperado siquiera;
solo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mi mismo
que ni el viento arrebata ,ni la lluvia disuelve
ni el sol marchita ,ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quiza hubiese sido
posible,
que seria posible todavia
hoy o mañana si no fuese
un sueño.
(ASI DE BIEN SUENA ESTE POEMA ,COMO EL QUE ACABAS DE LEER,ASI DE COHERENTES SON LAS FORMAS,ASI DE ENTRELAZADAS LAS PALABRAS,CON PORQUES Y DOLORES ASUMIDOS EN LAS RIMAS,CON AMOR SIN DOLOR DE QUIEN LA LEE)
cruzas el crepusculo
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso de tan impenetrable
Adas
no dejan huellas tus pies.Cientos de arboles
contienen el aliento sobre tu cabeza.Un pajaro no sabe que estas alli y lanza un silbido
largo al otro lado del paisaje
El mundo cambia de color :es como el eco del mundo.Eco distante que tu estremeces,transpasando las ultimas fronteras de la tarde
angel gonzalez
ABUR